Visita a Sonus Faber - Vicenza

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Vicenza es famosa por tres cosas. Por su feria internacional del Oro, por otra importante feria de pieles y por último, ser la sede de SONUS FABER. Situada en las afueras de la bella e industriosa localidad de Vicenza, en el nordeste de Italia (muy cerca de Venecia y de lugares clave en la historia del arte musical, como por ejemplo la legendaria Cremona), Sonus Faber ha sabido captar como pocas las aspiraciones de los auténticos devotos del sonido con mayúsculas, gracias a una combinación única de diseño clásico y moderno, ingredientes de primera calidad, soluciones conceptuales y tecnológicas únicas y un proceso de ajuste fino en el que el factor humano es fundamental. A todo ello hay que añadir unos procesos de fabricación altamente individualizados en los que la componente artesanal se mezcla con elementos muy avanzados para la evaluación de componentes y la medida de los productos acabados, lo que hace que cada modelo salido de la factoría de Sonus Faber pueda garantizar el mantenimiento íntegro de sus prestaciones durante largos años. Fue Cesare Bevilacqua, número uno de Sonus Faber y el responsable directo de que los productos de la marca sean conocidos en todo el mundo por su elegancia estética, la personalidad de su sonido y su excepcional relación calidad/precio, el encargado, junto con su director de exportación y su ingeniero jefe, de mostrar las intimidades del proceso de puesta a punto de las diferentes gamas de modelos que configuran el actual catálogo de la marca, a la vez que de desvelar suculentas novedades, algunas de las cuales no han visto todavía la luz. En un entorno elegante y relajado que refleja perfectamente el espíritu de la compañía, los colaboradores de Sonus Faber evalúan altavoces y divisores de frecuencias que más adelante serán montados en recintos fabricados en un centro ubicado a unos pocos kilómetros en el que se producen desde los sencillos pero robustos paneles de madera de los modelos más asequibles de la marca (caso de los englobados en la serie Concerto Domus) hasta las sofisticadas estructuras laminares multicapa que equipan a los espectaculares modelos Stradivari Homage y Elipsa (21 capas de maderas dispuestas para que formen un todo absolutamente neutro desde el punto de vista acústico en el caso de las Stradivari, actual referencia absoluta de Sonus Faber y una de las cajas acústicas más musicales jamás creadas). En este sentido, impresionó particularmente el diseño de panel plano, por llamarlo de un modo coloquial, de la nueva Elipsa, derivado del empleado en su hermana mayor y a la vez utilizado en el nuevo y seductor monitor compacto Auditor Elipsa por cuanto permite aplicar en un nivel de producto sustancialmente democrático una serie de soluciones muy originales en términos tanto de presentación espacial del sonido (respuesta polar, directividad y por tanto capacidad para recrear escenas sonoras perfectamente estructuradas) como de refinamiento del filtro divisor de frecuencias (con diseños no resonantes de bajo orden con el fin de preservar la respuesta en fase y en consecuencia conseguir una restitución del sonido muy relajada en la que la fatiga auditiva brilla por su ausencia). Los presentes también pudieron conocer de primera mano el proceso de elaboración de otros dos nuevos modelos que han llamado la atención por la sensible mejora que aportan a las reconocidas prestaciones sonoras de sus distinguidos antecesores: la Amati Anniversario y la Guarneri Memento, sucesoras, respectivamente, de las prestigiosas Amati Homage y Guarneri Homage, que a su vez fueron las dos primeras realizaciones de Sonus Faber englobadas en la denominación instrumento musical, como consecuencia de sus similitudes conceptuales con algunos de los más tradicionales instrumentos musicales acústicos (este es el caso, por ejemplo, del recinto en forma de laúd utilizado por ambos modelos). En la misma línea de atención por los detalles, (llamó la atención el especial cuidado que se presta a los filtros divisores de frecuencias, a los que se aplica un tratamiento especial para inmunizarlos frente a todo tipo de interferencias mecanoacústicas externas) habría que situar el montaje de las nuevas Cremona M, versión actualizada de las reputadas columnas del mismo nombre, y de los monitores Auditor M, este último sin duda una de las grandes revelaciones del año en materia de cajas acústicas compactas de muy altas prestaciones (con un elegante pie a medida que permite optimizar su potencial sonoro consiguiendo a la vez una óptima integración en su entorno). La indivisualización que hace posible la especial personalidad sonora de los productos Sonus Faber también se pudo percibir en los elementos exclusivos -algunos externalizados, otros incorporados en la propia factoría de Sonus Faber- aplicados a los transductores empleados en los diferentes modelos de la marca (desde el monitor más asequible hasta la Stradivari Homage). Al respecto habría que destacar las mejoras en los sistemas de excitación de los altavoces de medios y graves caso del concepoto Dual Drive- y las incorporadas en los tweeters de radiación anular con el fin, tanto de minimizar la compresión térmica y por tanto la respuesta en régimen dinámico, como de expandir la curva de respuesta en frecuencia preservando además la linealidad de la misma. Pero, al igual que en las compañías del High End que han conseguido marcar verdaderas diferencias con respecto a sus competidores, es el factor humano la clave de Sonus Faber: en una elegante y pulcra sala equipada con electrónicas y fuentes del más variado talante (válvulas, transistores) se evalúan las prestaciones de cada diseño de pre-serie ajustando a oído las sutiliezas sonoras efectuando en tiempo real modificaciones en componentes del filtro divisor de frecuencias. ¿Los resultados? Espectaculares y, sobre todo, únicos. En lo que respecta a las novedades más sugerentes de cara al futuro inmediato, se reveló a los asistentes la inminente comercialización ahora ya en marcha- de versiones actualizadas de tres modelos sobre los que descansa en buena parte el prestigio de Sonus Faber: los monitores Minima Vintage, Electa Amator Vintage y Extrema Vintage un replanteamiento en profundidad de tres productos (los tres monitores de pie/estantería) que, en su momento, supusieron un antes y un después en la manera de entender la reproducción sonora sin compromiso. En suma, una visita excepcional a una compañía excepcional que ha sabido preservar su esencia y, a la vez, adaptarse a las nuevas exigencias y necesidades de un mercado en permanente cambio en el que la verdadera excelencia es patrimonio exclusivo de unos pocos visionarios. Nota: Texto sacado del importador, Sarte Audio Elite, que tuvo la amabilidad de invitarnos.